Juan Forn,

Nadar de noche, reúne ocho cuentos que parecen tajadas en la realidad de sus protagonistas y en los que somos invitados de paso. Pero de los invitados que se sientan a la mesa, se sacan los zapatos y suben los pies para dejar que el gato pase por debajo. Nacido en 1959 en Buenos Aires, este autor comienza su libro con un epígrafe de Skvorecky "Sólo puedo contártelo en forma de cuento. Casi todo es mejor contado en forma de cuento". Y tiene toda la razón. El maraviloso relato que cierra el libro y le cede el nombre, en el que el personaje habla con su padre muerto; "El karma de ciertas chicas" o lo que le puede pasar a una pareja que discute en medio de un apagón, la mirada a lo femenino en "Video & comida china" o el tremendo relato "El borde peligroso de las cosas" son algunas de las razones por las que este libro merece leerse.