martes

Genette, la metalepsis y el lector

El lector como detective:
Teoría de la metalepsis

Isaías Fanlo González
“Nunca se sabrá cómo hay que contar esto,
si en primera persona o en segunda, usando
la tercera del plural o inventando continuamente
formas que no servirán de nada”
(Julio Cortázar, “Las babas del diablo”)

 La subversión de los marcos

 Uno de los juegos narratológicos más singulares del llamado “taller del escritor”, trastienda que en las últimas décadas ha tendido a abrirse de par en par al lector avezado, es el de la inserción de entes narrativos en marcos ontológicos a los que no pertenecen, es decir, lo que se ha venido a llamar Metalepsis. Aunque existente con anterioridad, la metalepsis es una técnica narrativa apadrinada por Gérard Genette en 1972, año en que publicó su soberbio ensayo Figures III, en el que dedicaba un apartado para hablar de este procedimiento transgresor[1]. Para desentrañar las claves del éxito de la técnica no podemos olvidar el esquema de marcos narratológicos que trazó Seymour Chatman en su artículo “La comunicación narrativa”:
                                               Texto narrativo___________________Autor real >   Autor implícito > (Narrador) <> (Narratario) > Lector implícito > Lector real
 Que nos servirá como caja de herramientas para desmontar con precisión el proceso de subversión del orden lógico del esqueleto narrativo, aunque, para ayudar a la comprensión global de mi artículo, trazaré una nueva distinción en este diagrama.
 Digamos que toda obra literaria pertenece a un autor, como bien formula Chatman, “real”. Es indiscutible que un Gustave Flaubert de carne y hueso escribió y publicó una obra titulada Madame Bovary. También es cierto que este Gustave Flaubert, como autor, se encuentra muy lejos de la diégesis, del texto. Aún así, continúa siendo el autor “implícito” del texto, por mucho que el lector se pueda permitir la licencia –perfectamente justificada, por otra parte- de ignorar su presencia al abrir la primera página y sumergirse la lectura, esto es, suscribir lo que Wayne Booth llamó “el pacto narrativo”. Flaubert deja de tener importancia a los ojos del lector, pero continúa siendo autor implícito.
 Por otra parte, también es indiscutible que un André Gide de carne y hueso escribió y publicó un libro titulado Les faux-monnayeurs, pero en este caso no podemos decir que el autor se encuentre tan lejos como su compatriota Flaubert del tejido textual, pues Gide deja entrever, en un prodigioso e innovador juego literario, su autoría, para que el lector observe cómo el escritor va urdiendo la trama. Por supuesto, el André Gide que aparece en Les faux-monnayeurs no es el mismo que el André Gide que vivió entre 1869 y 1951, pero sí que observamos claramente una diferencia entre él y Flaubert por lo que respecta a su “lugar” en el texto. Flaubert se aleja, Gide se inmiscuye y nos hace señas continuamente, para avisarnos de que sigue allí. Ambos son “autores implícitos”, pero en el caso del primero estaría “representado” en el texto, mientras que el segundo no.
 Por inversión lógica en el eje-espejo que se encuentra entre el Narrador y el Narratario, también hallaríamos lectores implícitos representados, como en el caso del Catcher in the rye, de Salinger, y lectores implícitos no-representados, como sucede, por ejemplo, en Thérèse Raquin, de Émile Zola.

He formulado esta aclaración para valerme de ella como complemento al cuadro de Chatman. Cada uno de los citados niveles narrativos será denominado, a partir de ahora, “marco ontológico”. El tablero de juego de la metalepsis está ahora despejado.

Breve historia de la metalepsis

Gerald Prince, en su diccionario de narratología, define la metalepsis como “La intrusión en una diégesis (diégèse) de un ente de otra diégesis”[2]. Los orígenes de esta técnica tal como la define Prince datan de hace muchos siglos y la encontramos en obras muy variopintas: por citar sólo algunos ejemplos, la encontramos en el Tristam Shandy de Laurence Sterne, cuando el autor implícito representado, en un buen número de páginas, se interrelaciona con el lector o incluso ejerce su autoridad sobre los personajes, prolongando por ejemplo la siesta del sr.Shandy; o también en la segunda parte de Don Quijote de La Mancha, Alonso Quijano y Sancho Panza conocen el primer tomo de la obra que están protagonizando, en un prodigioso y modernísimo juego literario que les transforma, a su vez, en personajes y lectores en segundo grado. Así pues, la metalepsis como técnica ya es perceptible desde obras muy antiguas.
 La aportación del siglo XX en la metalepsis es la invención de un nuevo modo de transgredir las membranas que separan los marcos ontológicos. Hasta aquel entonces esta invasión había sido realizada por el ente narrativo jerárquicamente superior, es decir, el autor implícito representado (sin la presencia del cual no es posible la metalepsis “clásica”), mientras que la población de los marcos invadidos, a saber, los personajes, o alguna vez el lector implícito representado, no se dan cuenta de su presencia o la asumen pasivamente. La concepción nueva de la metalepsis consiste en, precisamente, invertir estos términos de invasión: se rompen las reglas deliberadamente para que los entes narrativos salten descaradamente de un marco a otro.

La metalepsis moderna: orígenes

 La metalepsis moderna se inicia en 1907 con un viaje que es, a su vez, narrativo y narratológico. El insólito protagonista de Niebla, Augusto Pérez, sumido en una profunda crisis existencial, viaja a Salamanca para discurrir con Miguel de Unamuno, su autor, sobre su posible suicidio[3]. El viaje simboliza aquí con claridad la ruptura de la membrana que separa el marco ontológico del personaje del perteneciente al autor implícito representado, pero esta vez en sentido contrario: es el personaje quien se rebela y osa luchar contra su propio autor, aunque esta osadía le acabe perdiendo y sea Unamuno quien acabe con su vida en el capítulo siguiente[4].
 Pero Unamuno no es el único inventor de la metalepsis tal como la conocemos hoy en día. Paralelamente a la trayectoria del autor bilbaíno, en Sicilia surgía, por aquellos años, la figura de Luigi Pirandello. Sus Seis personajes en busca de un autor son otro ejemplo paradigmático de metalepsis moderna, contemporáneo a Niebla, pero con la sorprendente coincidencia de que ambos llegaron a la misma teoría estética sin conocerse. A propósito de este extraño hecho, Unamuno publicó, en julio de 1923, un artículo titulado “Pirandello y yo” en la revista La Nación de Buenos Aires. Se maravilla de lo que él califica de “fenómeno curioso” y afirma que “La primera vez que vi citado a Pirandello fue en una excelente crítica de la traducción italiana de mi novela Niebla [...]. Aquellas angustias de Augusto Pérez al ver que le negaba yo, su presunto autor, existencia real e independiente, y sus esfuerzos por sobrevivir, los vi comentados en relación con las ideas de Pirandello”[5].
 Sea como fuere, son estos dos autores, Unamuno y Pirandello, Pirandello y Unamuno, quienes dan el pistoletazo de salida a la nueva metalepsis, que alcanzará la cumbre en la narrativa latinoamericana, en las manos de Jorge Luis Borges y, especialmente, Julio Cortázar.

Los círculos oníricos

Jorge Luis Borges se valdrá de esta técnica para ilustrar su conocida teoría -ya formulada por Unamuno, dicho sea de paso, en Niebla- del hombre que sueña y que a su vez es soñado. En su célebre cuento “Las ruinas circulares”, el protagonista consagra su vida a formar a un hombre en sus sueños[6]. Tras muchos intentos en vano, finalmente consigue su propósito, y crea a la pequeña criatura en su peculiar mundo onírico. Al final del cuento, teme que su “hijo” medite sobre su existencia y descubra la humillante trampa, la ficción, y decide poner fin a su vida aprovechando un incendio que acababa de declararse. Al no quemarse, va dándose cuenta de lo que realmente sucede: él, al igual que su criatura, también está siendo soñado.
 El protagonista del relato está creando en sueños a una criatura, que ignora su condición de soñado. Esto es, no participa en la metalepsis como agente activo. En cambio, en el nivel ontológico superior –para entendernos, el del creador de dicha criatura- el soñador sí que se da cuenta, “con alivio, con humillación, con terror”, de la situación, es decir, de su ficcionalidad. Como Lot, mira hacia donde no debía mirar, como Edipo, indaga demasiado, y eso sólo le puede suponer su perdición, simbolizada por Borges con el punto final del relato.
 Borges recupera con ingenio la metalepsis, pero es en la sabia pluma de Julio Cortázar donde la técnica se eleva a la categoría de obra de arte. Una técnica tan singular como ésta, en manos de un escritor mecánico y sin talento, podría haberse transformado en un artilugio postizo y pedante. En manos del estilete argentino, en cambio, se convierte en un auténtico volcán de originalidad y precisión. Dos son los ejemplos que me servirán para ilustrar la pericia con la que Cortázar pinta las situaciones.

“La noche boca arriba”

 En este relato, incluido en el volumen La isla a mediodía y otros relatos, la acción se va engarzando gracias a la alternancia entre dos planos narrativos, pertenecientes a dos marcos ontológicos distintos: el protagonista, en el plano “A”, tiene un accidente de moto en una ciudad, previsiblemente París. Inmediatamente, una ambulancia se lo lleva al hospital, donde se recupera de los dolores. En el plano “B”, en cambio, el protagonista es perseguido por los aztecas por entre la selva.
 Cortázar nos avisa de la clave del cuento: uno de los dos planos narrativos pertenece al sueño del otro, pero ¿cuál es la jerarquía entre ellos? A los ojos del lector estándar del siglo XX el nivel que pertenece a la realidad sería, a priori, el del accidente de París. Un lector habitual de Cortázar tiene que sospechar de una presuposición tan inmediata. Y, en efecto, al final del cuento, cuando llega la muerte inevitable, el texto nos revela la verdadera y sorprendente jerarquía: el accidente de moto es sólo un delirio inverosímil, anacrónico y sorprendentemente lúcido, de un individuo capturado por los aztecas.
 El nexo entre los dos planos lo marcan dos analogías. La primera es posible gracias al término “calzada”, que en el español de Argentina puede designar tanto el camino rural, por el que el protagonista trata de huir de los aztecas, como la carretera, en la que tiene el accidente de tráfico. La segunda se produce entre el bisturí del cirujano que va a operarle y la daga sacrificial del sacerdote azteca.
 No creo que en caso de este cuento sea posible hablar de mise en abîme hasta el final, puesto que es entonces cuando el lector cerciora el verdadero orden de los planos. O acaso se trate de un trampantojo en un trampantojo. Sea como fuere, en este caso más bien hablaría, utilizando un término de Mieke Bal, de “texto espejo”, que refleja con precisión dos situaciones paralelas[7]. Una es real, la otra, imaginaria. Ahora bien, ¿por cuál de las dos apuesta el lector? La metalepsis –producida, claro está, por la interferencia del plano narrativo del accidente de París en la mente del perseguido por los aztecas- juega aquí con su competencia, y eso es lo que la hace tan interesante. No podemos olvidar que de Cortázar proviene la expresión “lector macho”, es decir, el que participa activamente en el desentrañado textual.

“Continuidad en los parques”

 Pero sin duda, el cuento que con más precisión plasma los efectos fantásticos de la metalepsis es “Continuidad en los parques”, que el lector encontrará en el volumen Final de juego. No entraré aquí en un análisis exhaustivo de la narración que, pese a su brevedad, daría mucho de sí. Me interesa aquí que el lector se valga del texto para observar el potencial narrativo que la técnica de la metalepsis puede llegar a ofrecer. La historia relatada, de por sí, resultaría de una insultante trivialidad de no resultar sólo una excusa para la escritura. Se trata de un sencillo trío amoroso: un marido, una mujer y un amante; los dos últimos se confabulan furtivamente para asesinar al primero, que, sentado en su sofá preferido, se dedica jovialmente a leer una novela. Lo fantástico es el giro ficcional que Cortázar aplica a la narración: el libro que lee el marido es en realidad la historia de su propio asesinato.
 Cortázar va dejando pistas para que el lector competente descifre la clave del texto. Por ejemplo, la isotopía creada por los términos “intrusiones” y “furtivos”. En efecto, que el personaje se sitúe de espaldas a la puerta para leer, “como si lo hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones”, nos sugiere que, en efecto, habrá intrusos en algún momento de la narración. Cuando la narración, más adelante, nos dice que los amantes se encuentran en “un mundo de hojas secas y senderos furtivos”, que hay un puñal destinado a “un cuerpo que era necesario destruir”, debemos empezar a sospechar. Otra pista sería la frase “la ilusión novelesca lo ganó”, en las primeras líneas del texto, que tiene doble sentido: ilustra tanto la suscripción del pacto narrativo como la victoria real de la “ilusión novelesca” en el texto, ratificada por el asesinato del propio lector.
 El final del relato es indispensable para la comprensión del texto. Las pistas se recogen como piezas que encajan a la perfección en el puzzle de la trama. A medida que el narrador, como un plano subjetivo en los ojos del asesino, recorre la casa y entra en la sala donde se encuentra su víctima, vuelven a aparecer los ventanales, el estudio y el sofá de terciopelo verde que habían ilustrado las primeras líneas del relato: la narración regresa, como un pez que se muerde la cola, al principio, y así se completa la metalepsis; el marco ontológico de la novela penetra trágicamente en el del lector y destroza toda interpretación lógica posible.
La metalepsis, manejada con destreza, agudiza el carácter laberíntico, fantástico, de los textos. Gracias a esta técnica, autores como Cortázar, Borges, Huxley o Norman Mailer, en su narración “Los ejércitos de la noche”, moldean la silueta de la ficción con curvas suntuosas, irreales y extravagantes. Pero, al fin y al cabo, sólo se trata de eso, de ficción, y aquí, todo vale.

 

Bibliografía

-Bal, Mieke, Teoría de la narrativa, Cátedra, Madrid, 1985
-Borges, Jorge Luis, Ficciones, Alianza, Madrid, 1993
-Borges, Jorge Luis, Otras inquisiciones, Alianza, Madrid, 1995
-Booth, Wayne C., La retórica de la ficción, Bosch, Barcelona, 1974.
-Cortázar, Julio, Final de juego, Ediciones B, Barcelona, 1992.
-Cortázar, Julio, La isla a mediodía y otros relatos, Alianza, Madrid, 1969.
-Eco, Umberto, Los límites de la interpretación, Lumen, Barcelona, 2000.
-Flaubert, Gustave, Madame Bovary, Columna, Barcelona, 1992.
-Genette, Gérard, Figures III, Éditions du Seuil, París, 1972.
-Gide, André, Les faux-monnayeurs, Gallimard, París, 1972.
-Prince, Gerald, A Dictionary of Narratology, University of Nebraska Press, Lincoln, 1987.
-Unamuno, Miguel de, Niebla, Cátedra, Madrid, 1994.
-Zola, Émile, Thérèse Raquin, 1984, Barcelona, 2000.


[1] Genette, Gérard, Figures III, Éditions du Seuil, París, 1972, pgs. 243-246. Existe una traducción prácticamente inhallable de esta obra en Editorial Lumen, que también ha retirado del mercado otras obras del  narratólogo francés, como Ficción y Dicción y Palimpsestos, hoy en día sólo disponibles en su versión original. 
[2] Prince, Gerald, Dictionary of Narratology, University of Nebraska Press, Lincoln, 1987. La traducción es mía.
[3] Unamuno, Miguel de, Niebla, Cátedra, Madrid, 1994, pág. 277 y sgts.
[4] Este esquema argumental es similar al de algunas narraciones de autores clásicos Ovidio, en las que los humanos desafían a los dioses y estos les castigan por su hybris (sucede en mitos como, por ejemplo, Aracne o Prometeo). La diferencia de estos relatos con la nivola de Unamuno es que, mientras que la jerarquía de los seres humanos con los dioses es meramente narrativa y se encuentra en un sólo marco ontológico, la del protagonista con el autor implícito representado pertenece a su vez al plano narrativo pero también, a su vez, al narratológico.
[5] Cito aquí la reproducción del artículo de Miguel de Unamuno que Mario J.Valdés incluyó en su edición crítica de Niebla, Op.cit., págs. 82-85.
[6] Borges, Jorge Luis, Ficciones, Alianza, Madrid, 1993, págs. 61-69.
[7] Bal, Mieke, Teoría de la narrativa, Cátedra, Madrid, 1985, págs. 150-151.

lunes

Actividades para ciclos superiores del secundario


EL CRISTAL CON QUE SE MIRE… TEORÍA PARA VER LO LITERARIO

1. Menciona un fragmento del cuento de Isabel Allende y qué personaje focaliza allí . Ten en cuenta que:
Genette habla de perspectiva (focalización: cero, interna y externa) también llamada punto de vista o enfoque. Es el ángulo de visión del narrador, el personaje que desde su óptica orienta el enfoque narrativo. La focalización no suele mantenerse constante a lo largo de un texto y no debe confundirse la perspectiva (desde donde mira el narrador) con la voz (identidad del narrador)
Si nos concentramos en la Focalización interna, el narrador filtra su relato a través de un personaje cuya óptica se convierte en punto de vista de referencia. Hay grados de focalización interna y los textos oscilan entre momentos de mayor o menor focalización. El focalizador puede ser un personaje, como en el caso de “Conejo” varios personajes en diferentes momentos de la historia (focalización variable), como en el caso de “Patrón” o varios personajes en el mismo momento de la historia (focalización múltiple), como en algunos episodios de “Las viudas de los jueves”.

2. ¿“El huésped de la maestra” es un cuento que tiene final abierto o cerrado? Menciona una frase que creas que se presta a variadas interpretaciones y comenta cuál es la tuya.
En la frase citada, Eco afirma que los textos cerrados son los más 'abiertos': como es obvio, se trata de un juego de palabras, de una ligera provocación. Cuanto más rígido es un conjunto de normas, más posibilidades hay de que se transgreda. Por analogía, cuanto más estrecha sea una estrategia narrativa, más probable será que se enfrente a una descodificación imprevista, lo cual sitúa a dichos textos en una posición sumamente abierta. Dicho de otro modo, un texto cerrado sólo prevé una forma de interpretación. Para el autor, las no previstas no son 'lícitas'. Basta que el lector haga referencia a convenciones culturales distintas de las rígidamente implícitas para que la descodificación genere resultados completamente distintos de los concebidos por el autor. No importa en realidad si el final es abierto (t. del iceberg de Hemingway) o cerrado (t. de las dos historias de Piglia), en ambos la comprensión del lector es fundamental.

3. Narra, brevemente, la trama este cuento y menciona un pasaje en el que se manifieste la alteración del orden temporal.
Cuando en un texto hay una alteración de la linealidad de la historia, los hechos salen del orden causal donde A provoca B, y B genera C, y etc. Es decir, causalidad (causa y consecuencia) y temporalidad (el orden del tiempo) están relacionados. La trama es lo que sucede en la historia, por lo que puede narrarse de manera “ordenada” temporalmente, sin importar si en el texto aparece así o no. El argumento, por otro lado, son los hechos de la historia en el orden en el que aparecen en el texto, pensemos que en el cuento de Rulfo se narra lo que ocurrió a las hermanas después de lo que le ocurrió a la vaca y el becerro, mientras en el tiempo “real” ( la trama), es al revés.

4. Este relato responde a la intriga de acción de Friedman, ¿por qué? Menciona dos cuentos más de los que hemos leído que también lo hagan.
5. Para Barthes, si realizamos un resumen de una historia obtendremos una lista de acciones cardinales o núcleos, esas que no pueden eliminarse para comprender la lógica de la historia. Mientras que las catálisis son accesorias o dependientes del núcleo. Menciona dos ejemplos de cada uno extraídos de la obra de esta autora chilena. 

LAS RESPUESTAS A ESTAS PREGUNTAS SE LOGRARON LUEGO DE TRABAJAR EN CLASE BREVES TEXTOS TEÓRICOS, COMO LOS QUE SE INCLUYEN ABAJO, PARA POTENCIAR Y POSIBILITAR UNA LECTURA ACADÉMICA MÁS REFLEXIVA Y COMPRENSIVA.
  • CAUSALIDAD Y TEMPORALIDAD, Tomashevski, B., Temática, en Teoría de los formalistas rusos, Buenos Aires, 1970-

Hay dos tipos principales de disposición de los elementos temáticos: o bien se inscriben en una cierta cronología, respetando así el principio de causalidad; o bien se representan fuera del orden temporal, es decir, en una sucesión que no toma en cuenta ninguna causalidad interna. En el primer caso se trata de obras con argumento (cuento, novela, poema épico); en el segundo, de obras sin argumento, descriptivas (poesía descriptiva y didáctica, lírica, relatos de viaje) (…)
Debe destacarse que la trama no sólo exige un índice temporal sino también un índice de causalidad. Un viaje puede relatarse como una sucesión cronológica; pero si todo se reduce a informar sobre las impresiones del viajero, sin que figuren sus aventuras personales, se trata solamente de una narración sin argumento. Cuanto más fuerte es el nexo causal, tanto mayor importancia cobra el nexo temporal. El debilitamiento de la intriga trasforma la novela con argumento en una crónica, esto es, en la descripción en el tiempo de un acontecer.(…)
Detengámonos en la noción de trama. Llamamos trama al conjunto de acontecimientos vinculados entre sí que nos son comunicados a lo largo de la obra. La trama podría exponerse de una manera pragmática, siguiendo el orden natural, o sea el cronológico y causal de los acontecimientos, independientemente del modo en el que han sido introducidos y dispuestos en la obra.
La trama se opone al argumento, el cual, aunque esté constituido por los mismos acontecimientos respeta en cambio su orden de aparición en la obra y las secuencia de informaciones que nos lo representan.

  • EL TEXTO ABIERTO. ECO, Umberto, Lector in fabula, Numen.

En el libro de Umberto Eco, Lector in fabula, hay un estudio muy preciso del lector presente en el texto y de las estrategias textuales que lo incluyen. Refiriéndose a textos cerrados y textos abiertos dice Eco:
“Nada más abierto que un texto cerrado. Pero esta apertura es una efecto provocado por una iniciativa externa, por un modo de usar el texto, de negarse a aceptar que sea él quien nos use. No se trata tanto de una cooperación con el texto como de una violencia que se le inflige. Podemos violentar un texto (podemos incluso comer un libro, como el apóstol en Patmos) y hasta gozar sutilmente con ello. Pero lo que aquí nos interesa en la cooperación textual como una actividad promovida por el texto; por consiguiente, esta modalidades no nos interesan. Aclaremos que no nos interesan desde esta perspectiva: la frase de Valéry “il n’y a pas de vrai sens d’un texte” (no hay sentido verdadero en un texto) admite dos lecturas: que de un texto puede hacerse el uso que se quiera –ésta es la lectura que aquí no nos interesa-; y que de un texto pueden darse infinitas interpretaciones; ésta es la lectura que consideramos ahora.
Estamos ante un texto abierto cuando el autor sabe sacar todo el partido posible de la figura 1 (esquema que señala el conjunto de operaciones que se ponen en movimiento para decodificar un mensaje). La lee como modelo que una situación pragmática ineliminable. La asume como hipótesis reguladora de su estrategia. Decide (aquí es precisamente donde la tipología de los textos corre el riesgo de convertirse en un continuo de matices) hasta qué punto debe vigilar la cooperación del lector, así como dónde debe suscitarla, dónde hay que dirigirla y dónde hay que dejar que se convierta en una aventura interpretativa libre. Dirá “una flor” y, en la medida en que se sepa (y lo desee) que de esa palabra se desprende el perfume de todas las flores ausentes, sabrá, por cierto, que de ella no se desprende el aroma de un licor muy añejo: ampliará y restringirá el juego de la semiosis ilimitada, según le apetezca.
Una sola cosa tratara de obtener con hábil estrategia: que, por muchas que sean las interpretaciones posibles, unas repercutan sobre las otras de modo tal que no se excluyen, sino que, en cambio, se refuercen recíprocamente.”

miércoles

Quijote

Acá les dejo una versión del Quijote interactivo. Para ver, hojear, leer y conocer más de la novela de Cervantes.

sábado

Girondo

En este enlace podrán encontrar la obra de Oliverio Girondo, incluyendo En la masmédula, con un interesante prólogo y análisis previo. 354 páginas de obra poética, entre las que están las que vamos a leer para Poesía.

viernes

Actividades para el portfolio de Quijote


Consigna
Material literario obligatorio
Material teórico sugerido
Portfolio 1: Lectores
20.09.11
Redactar una carta de recomendación a un editor o lector convenciéndolo de publicar el Quijote, utilizando fundamentos teóricos y personales. Respetar las convenciones del género carta.
Entrega escrita individual
Quijote, primera parte
Cap. Universal
S. Redonet
Romanos
Portfolio 2: Prólogos
04-10-11
Comparar los prólogos seleccionados, estableciendo similitudes y diferencias: intensión, estilo, destinatario, tono, función,  recursos, etc.
Entrega escrita individual o grupal (dos personas) y coloquio de intercambio en clase.
Prólogos de Quijote,
Martín Fierro (La Ida) y
Lazarillo
Cap. Universal
Noejovich
Portfolio 3: La parodia
19.10.11
En un texto expositivo, definir parodia, sintetizar los materiales trabajados y ejemplificar con Quijote. Explicar relacionando con otras parodias que conozcas. Entrega escrita individual.
Quijote, capítulos a elección.
S. Redonet
Jeanmarie
Valbuena Prat
Menendez Pidal
Portfolio 4: Ficciones opcional/final llamados de diciembre
Redactar un texto literario en el que Cervantes  y Quijote se encuentren y relacionen con otro autor y otro personaje de los que hemos leído: Autor/Lázaro, Góngora/Acis, Garcilaso/Salicio, etc. Debe manifestarse la metalepsis, o los niveles ficcionales como recurso literario. Lectura en clase.
Quijote, capítulos a elección y
Texto X
Cap. Universal
Romanos
Valbuena Prat
Noejovich

lunes

Corrección

Sobre la importancia de la corrección y la función del corrector de textos, les dejo este enlace. Interesantísimo y breve texto para entender las diferencias entre escribir, corregir, traducir y otros etcéteras. Ojalá les guste!

FECHAS PARA LA AGENDA, O EL CELU, O LA PALMA DE LA MANO

Gente, recuerden que este martes 22 de junio pueden entregar (y lo recomiendo) el TP de Teoría Literaria II. No tengo inconvenientes en que lo entreguen la semana que viene, pero no va a estar corregido antes del parcial, en este caso, por lo que puede verse resentido algún aspecto de la preparación para la instancia evaluativa.
El 5 de julio se entrega, indefectiblemente, el portfolio de Historia Social, completo, con borradores y correcciones parciales. Por lo que  el 21 y 22 de junio, son las últimas fechas para entrega de trabajos que se corregirán parcialmente. El mismo 5 de julio se hace la exposición oral acerca de leyendas de nuestros pueblos originarios, en clase, individualmente y con entrega de leyenda y fuentes bibliográficas por escrito.
Finalmente, el miércoles 6 de julio se tomará el parcial de Teoría literaria II y se notificarán las notas de ambas materias el miércoles 13 de julio.
Les recuerdo que los días que no estén comprometidos para instancias evaluativas, el dictado de la clase será normal y se avanzará con contenidos del programa.

Portfolio 4

La consigna del portfolio 4, el de tópicos, es rastrear la permanencia de uno de los tópicos  renacentistas, garcilasianos e incluso medievales, en la lírica en la lírica contemporánea en lengua española, considerando tanto la poesía como la canción.

jueves

Martín Fierro

El film, adaptación del Martín Fierro, tiene dibujos del escritor, humorista y dibujante rosarino Roberto Fontanarrosa. Se puede ver completo en Youtube.

martes

Verbos del Latín

Acá les dejo un enlace hacia un documento con datos de las conjugaciones verbales del latín. Cliqueando aquí acceden a un cuadro con las declinaciones latinas y aquí a otro con los locus. Espero que les sirva a la hora de traducir. Saludos!

miércoles

Géneros

Este es un blog universitario de Teoría literaria, en este caso, enlazo un hermoso y sencillo texto acerca de los géneros literarios.

TED

Acá les dejo un enlace para TED Ideas worth spreading, un sitio que reúne y promueve las conferencias de destacadas personalidades de la cultura en diversos ámbitos. La de la escritora nigeriana de abajo está extraída de ahí. Para mirar y leer con tiempo, y disfrutar de cómo hay muchos como nosotros, mirando hacia adelante, pensando en el futuro y trabajando para que sea lo mejor posible.

Chimamanda Adichie

El maravilloso discurso que dió la autora nigeriana Chimamanda Adichie En TED, acerca de los riesgos de contar y oir una sola historia. 18 minutos de magia. Una hermoso relato.

martes

BLOG

Interesante este blog sobre el arte moderno, textos breves, bien escritos y dinámicos de uan estudiante con inquietudes!!

lunes

Educación

Acá les dejo un video animado acerca de la necesidad de cambiar ciertos paradigmas educativos. Espero que les guste. Y otro acerca de los niveles de conocimiento del lenguaje y cómo influyen en la vida cotidiana, lamentablemente sin subtítulos. Igualmente, es claro y perfectamente comprensible.

25 de mayo

http://www.me.gov.ar/efeme/25demayo/ es un enlace con información acerca del 25 de mayo que les puede ser útil a los que están preparando el acto o efeméride para esta fecha patria.

sábado

Don Quijote de la Mancha

Algunas sugerencias a la hora de comprar tu primer Quijote (yo voy por el cuarto, casi un vicio ya) es que tenga buenas y abundantes notas al pie, un prólogo de comentador reconocido y otros paratextos como cronologías, pasajes famosos, anotaciones, que te ayuden en la lectura. Por eso recomiendo la edición IV aniversario de la RAE (en un tomo, tapa dura, prólogos de Vargas Llosa, Ayala y Riquer, cronología, glosario, etc) La segunda opción es la de Edit. Juventud, anotada por Martín de Riquer, probablemente el especialista vivo más reconocido en esta materia, tapa dura y un tomo para comodidad de los lectores. La tercera es de Castalia, en un tomo, tapa blanda, con cuadros, introducción, notas al pie, índice de personajes, pasajes resaltados, etc. Elijan bien!!

martes

Égloga primera de Garcilaso de la Vega

De un viejo libro, seguramente encontrarán en internet una estructura de la égloga más limpia, pero ésta tiene su encanto.

sábado

Sábato y la quema de libros.

Hoy 30 de abril, fecha en que se ha ido Ernesto Sábato, aprovecho para trancribir esta nota de la "Revistas Rilo", de apenas 4 días atrás-

¿Quemar los libros? Autorizado excepcionalmente.
Desde que leí "Fahrenheit 451" del gran Ray Bradbury que me ha quedado esa imágen de la quema de libros (Otro caso famoso es el del Quijote y la incineración de sus novelas de caballería). Por supuesto, no desconozco que en la dictadura chilena y en otras (de izquierda, derecha, etc) también sucedió este hecho criminal desde el punto de vista intelectual.

Es criminal por cuanto quemar un libro es hacer arder la forma de pensar de una persona y a renglón seguido,es arrebatarle la libertad, quizás cuestión aún más terrible que quitarle la vida porque una vida de opresión, en definitiva, no es vida.
De hecho en mi casa no botamos los libros, ni menos, por supuesto, los quemamos. Y así tengo textos de autores que no me interesan en lo más mínimo, pero siguen ocupando espacio, porque escribieron una obra que, en una de esas, leeremos en el futuro (como ha pasado con algunos).
Pero, existe sólo una ocasión donde está permitido quemar (en tiempos modernos, echar a la papelera de reciclaje) un libro u hojas de libros. Y ese momento es el producido por la insatisfacción del autor del mismo. Seguramente los que escriben lo habrán hecho alguna vez. Se deshace uno de un texto que le suena poco original, copia de algún grande, poco coherente o simplemente, con gusto a nada.

El autor lo quema, lo tira, se deshace de el, porque no está a la altura de lo que él mismo quiere para su obra. Se supone que la cuestión es avanzar y no retroceder cada vez que se escribe algo.
Lo ha contado Ernesto Sábato más de una vez: él quemó varias de sus novelas porque las consideraba derechamente malas o no le causaban gozo. Las que se salvaron (reales obras maestras) fueron por obra y gracia de su santa esposa quien creyó ciegamente en el talento inigualable de su amado esposo.
¿Y qué ocurre con los que no publicaron en vida sino sólo una parte de su obra? ¿Qué pasa con la restante que fue objeto de la crítica mas ardua de su autor?
Existen autores que sólo después de muertos, sus obras vieron la luz de la publicación. Ahí está el caso de Kafka quien se desempeñó como abogado en una oficina de seguros durante su vida, pero escribió maravillosas obras en sus horas libres. Antes de morir,le señaló a su amigo Max Brod que no las publicara. ¿Qué hizo el amigo? Las publicó. ¿Bueno o mal amigo?
El otro caso, de reciente aparición, es el de Cortázar y la obra "Papeles inesperados". Allí encontramos cartas, pensamientos, ensayos, algunas adiciones al libro "Un tal Lucas", etc etc. ¿Quería Cortázar publicarlos y la muerte lo pilló divagando? O, ¿sólo quería publicar unos y otros no? La duda quedará. O también sus "Cartas a los Jonquieres" (amigo de toda la vida), obra publicada el 2010 (a 26 años de su muerte) que reúne la correspondencia entre Cortázar y Eduardo Jonquieres. Conocida era la predilección del escritor argentino por "escribir" cartas a sus amigos antes de dormir. Digo "escribir" porque lo que hacía Cortázar era pensar en largas cartas dedicadas a ellos y que al final no escribía, venciéndolo el sueño. ¿Son las cartas a amigos dignas de ser publicadas? ¿Es un género literario aquel y que demuestra algo del autor no visto antes? ¿Quería él que se supiera de aquella rica intimidad que se da entre amigos?
Hoy ocurre lo mismo con los diarios del peruano Julio Ramón Ribeyro. Hay ingente cantidad de material que el peruano escribió y que hoy su viuda, al menos pone en duda para publicar. Su hijo señala que su padre era muy estricto con lo que se publicaba y ,por ende, si no dio a conocer en vida esa parte de su relato personal cotidiano, entonces quizás el autor no quería hacerlo nunca.

Más cercano el caso de Roberto Bolaño. Ahora salió a la luz una novela intitulada "Los sinsabores del verdadero policía". Dicen los críticos que es una obra menor, pero que deja entrever algunos caminos por los cuales, luego el escritor transitó, en "Los detectives salvajes" y "2666".
La pregunta es obvia: ¿se deben publicar aquellos papeles, documentos, novelas, cuentos, pensamientos, etc, que están perdidos en una bodega, computador o en un cajón de un autor? El resultado siempre es dispar. En algunos casos nos sirve para saber más de la obra del autor (ahí tenemos las cartas de Cortázar) pero en otras definitivamente de no publicarse el mundo pierde una valiosa pieza de arte (ahí tenemos "El proceso" de Kafka o las novelas de Sábato).

La cuestión se complica en estos días de tecnología. ¿Qué pasa con los mensajes en Facebook, las publicaciones en muros, los tweeteos, los blogs, etc? El universo del escritor puede llegar al infinito. ¿Habrá que conocer todo del escritor? Ud decide.

Publicado por Revistas Rilo.

Ha muerto Ernesto Sábato

Despedimos al escritor, comunista de la primera hora, físico, surrealista y existencialista, defensor de los derechos humanos, al escritor de lúcidas obras ensayísticas y profundas narraciones. Pocos días antes de cumplir los cien años. Hasta siempre maestro

lunes

HISTORIA DE LA FEALDAD

Aquí les dejo la versión pdf de La historia de la fealdad de U. Eco, la contracara y complemento de Historia de la belleza, el texto que vimos la semana pasada. No están muchas de las bellísimas ilustraciones a color que justifican su elevado precio (más de 250 pesos argentinos), pero se puede leer la interesante recorrida temática e histórica que hace el italiano. Después de todo, si no hubieran feos y monstruos, tampoco habría bellos y dioses.

domingo

Metalepsis

En este video del grupo A-ha vemos como se utiliza el mecanismo de la metalepsis o ruptura de los niveles de ficción, tal como analizamos en el cuento "Continuidad de los parques" de Julio Cortázar.

jueves

Sonne

Versión de Blancanieves de Rammstein, unos pesaditos alemanes, para lo que hablàbamos en la clase de Teoría literaria acerca de la autorreferencialidad.

Libros

En la sección de textos literarios están los enlaces para descargar los libros de poesía del segundo cuatrimestre, En la masmédula de Girondo y Los versos del capitán de Neruda. De todas maneras ¡no saben lo lindos que quedan en la biblioteca!

miércoles

Canon de belleza

Ejemplos de lo bello en cuanto al cuerpo femenino.

Canon de belleza

Para el canon de belleza les recomiendo la lectura de los materiales incorporados en los siguientes sitios:
http://canonesbelleza.wordpress.com/
http://www.cienciapopular.com/n/Biologia_y_Fosiles/La_Belleza_humana/La_Belleza_humana.php
http://www.ucm.es/info/especulo/numero34/canonbe.html

PORTFOLIO 2: Canon de belleza

El segundo trabajo del portfolio para Historia Social 2011 es comparar el canon de belleza renacentista con el actual y fundamentar de manera teórica y personal si creen que se mantiene vigente o no, parcial o totalmente. Pueden ilustrar las apreciaciones que vuelquen en el texto con imágenes que permitan apreciar mejor los argumentos. Suerte y nos vemos en clase...

PORTFOLIO 1: La pintura renacentista

El primer trabajo de portfolio de Historia social de 2011 es elegir una pintura renacentista y justificar porqué pertenece a ese período, haciendo hincapié en las cuestiones estéticas. Elijan bien... nos vemos en clase para evacuar dudas.

domingo

Novedades

Gente, ahora está la posibilidad de suscribirse al blog de las cátedras para que, a través de los mails, se los notifique cuando se incorpora alguna nueva entrada. Aprovechen que es gratis!

miércoles

Sobre lo clásico y lo contemporáneo...

Acá al ladito está lo que hablábamos anoche...

Esto es Bourée de bach, revisitada por Jethro Tull, que además se presenta en Buenos Aires en el mes de mayo en el Gran Rex.

jueves

Horarios y materiales

Bienvenidos... nos estaremos viendo los martes a partir de las 7 para Historia Social y los miércoles a partir de las 6 para Teoría literaria. Los materiales de lectura obligatoria que trabajaremos este cuatrimestre estarán disponibles en la fotocopiadora a partir del martes 12 de abril. Ojalá sea un año interesante y productivo!!! Buen comienzo...

miércoles

DIEZ COSAS QUE HAY QUE ESCUCHAR...

1. La banda de sonido de Le fabuleaux destin d´Amelie Poulin, por Yann Tiersen, valses, instrumentales de acordeón, solos de piano, sensibilidad en una BSO que se puede oír independientemente del film, como las de Ennio Morricone.
2. LIbertango de Astor Piazzolla, en este trabajo se condensa lo que para mí es lo mejor: experimentación, complejidad y aventura, pero también emoción a flor de piel y profundidad en los temas. Porque la vanguardia no tiene que ser inaccesible.
3. BB King and Friends, 80, un trabajo de dúos y colaboraciones entre el blusero americano y Mark Knopfler, Gloria Stefan, Eric Clapton, Elton John, entre otros músicos destacados, versiones sentidas y de alta performance técnica, donde se destacan voces y guitarras.
4. Black álbum de Metallica, porque ya es un cásico y porque representó un quiebre en la historia de la legendaria banda y del hard rock, melodías más elaboradas, gran trabajo en las letras, instrumentos infrecuentes en lo más pesado del rock de hace dos décadas. Imperdibles algunos temas que, creo, pasarán a la historia.
5. The Wall de Pink Floyd, insoslayable ya la trascendencia que este disco tiene en la historia de la música contemporánea, se une además al compromiso político, la denuncia humanista y la protesta hecha canción.
6. Canción animal de Soda Stereo, porque llevaron el rock nacional al exterior, abriéndose camino a fuerza de metáforas y melodías contagiosas, cuidado en las formas y mucho trabajo de estudio. Un hito de la música argentina.
7. Alta fidelidad, la colaboración entre Charly García y Mercedes Sosa, da un álbum limpio, obsesivo, perfecto en cuanto a la armonía entre la particular voz de la Negra y la complejidad de las letras de Charly, los arreglos además demuestran el enorme talento de este último.
8. La flauta mágica, de Mozart, mi favorita entre todas las óperas, el solo de la Reina de la Noche debe ser una de las piezas más difíciles de interpretar para la voz humana, la historia te arrastra como una buena película de suspenso y te dan ganas de levantarte a aplaudir de tu asiento. Recomiendo escuchar una versión que venga con las letras traducidas. Vale la pena.
9. On an island de David Gilmour, puede parecer redundante cuando ya recomendé a Pink Floyd, sin embargo, el trabajo solista del lead guitar de la formación inglesa es uno de los más hermosos que he oído, se revitaliza cada vez que lo escucho. No sé si te pasará lo mismo si lo escuchás, pero merece el intento.
10. Cualquiera de Spinetta o Cerati: grandes letristas y músicos a la vanguardia del malón, siempre abriendo camino, sean las variadas formaciones del Flaco a lo largo de sus años o los trabajos solistas, con Melero, o con Plan V del ex Soda Stereo. Abrí las orejas a las letras, son una joya en sí mismas.

Recomendado

Mucho y muy buen material teórico en este blog amigo.